Un guía de pesca correntino de la cabaña La Candelaria junto a turistas brasileños, durante una rutina de pesca en el río Paraná en la localidad de Paso de la Patria, sacaron el dorado más grande en los últimos años, alcanzando un pesaje de 30 kilogramos. Luego de certificar el peso y sacar las atinadas fotografías, los protagonistas de la histórica pesca devolvieron el pez a las aguas dulces del río.
En entrevista con NORTE, el guía correntino Andrés Bravo Bompland contó con emoción cada detalle de ese día en pleno río Paraná, donde fue protagonista junto a turistas del vecino país de Brasil de haber sacado el pez dorado más grande en los últimos años, con un peso total de 30 kilos.
“Salí con turistas extranjeros pescando desde la cabaña La Candelaria”, comenzó su relato Andrés Bravo, quien indicó que la pesca se desarrolló bajo la modalidad de “carnada viva”, en la zona conocida como km 20.
“Teníamos tres cañas en el agua. En un momento siento que mi caña pica algo grande y atino a engancharlo y asegurarlo. Durante los siguientes 30 minutos, nos turnábamos entre los dos turistas y yo para experimentar la sensación de maniobrar la fuerza que ejercen este tipo de peces en el agua”, relató el pescador correntino.
Según narró Bravo Bompland, los turistas no escatimaron en expresar sus sensaciones. “Uno de los turistas me contó que en ese momento sintió un gran susto y mucha emoción en pocos segundos”.
Sin dudas el momento de mayor emoción llegó a la hora de sacar el pez del agua. “Cuando sacamos del agua al dorado y lo pusimos dentro de la lancha, no podíamos creer. Lo levantamos y quedamos congelados unos segundos, después nos pusimos a gritar de la alegría que teníamos. Incluso uno de los brasileros rompió en llanto de ver semejante pez al lado suyo”, confesó el pescador argentino.
El pez dorado, que luego de ser fotografiado fue devuelto a las aguas dulces del Paraná, tuvo un pesaje total de 30 kilogramos. Sobre esto se expresó Bravo Bompland y dijo: “No era mito lo que decían nuestros abuelos y los viejos guías”. Así se despidió Andrés sin dejar de lado la gran emoción que aún perdura en su corazón y que seguramente permanecerá en la página de la historia de pesca del nordeste argentino, como la pesca del dorado más grande de las últimas décadas.
“Salí con turistas extranjeros pescando desde la cabaña La Candelaria”, comenzó su relato Andrés Bravo, quien indicó que la pesca se desarrolló bajo la modalidad de “carnada viva”, en la zona conocida como km 20.
“Teníamos tres cañas en el agua. En un momento siento que mi caña pica algo grande y atino a engancharlo y asegurarlo. Durante los siguientes 30 minutos, nos turnábamos entre los dos turistas y yo para experimentar la sensación de maniobrar la fuerza que ejercen este tipo de peces en el agua”, relató el pescador correntino.
Según narró Bravo Bompland, los turistas no escatimaron en expresar sus sensaciones. “Uno de los turistas me contó que en ese momento sintió un gran susto y mucha emoción en pocos segundos”.
Sin dudas el momento de mayor emoción llegó a la hora de sacar el pez del agua. “Cuando sacamos del agua al dorado y lo pusimos dentro de la lancha, no podíamos creer. Lo levantamos y quedamos congelados unos segundos, después nos pusimos a gritar de la alegría que teníamos. Incluso uno de los brasileros rompió en llanto de ver semejante pez al lado suyo”, confesó el pescador argentino.
El pez dorado, que luego de ser fotografiado fue devuelto a las aguas dulces del Paraná, tuvo un pesaje total de 30 kilogramos. Sobre esto se expresó Bravo Bompland y dijo: “No era mito lo que decían nuestros abuelos y los viejos guías”. Así se despidió Andrés sin dejar de lado la gran emoción que aún perdura en su corazón y que seguramente permanecerá en la página de la historia de pesca del nordeste argentino, como la pesca del dorado más grande de las últimas décadas.
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