Para no fallar con la carnadas hay que llevar muchas lombrices de cualquier tipo
Es un momento oportuno para visitar este pesquero, ya que la lisa está comiendo, y haciendo bien los deberes obtendremos buenos ejemplares.
Después de pasar las fiestas y ya estar en el 2012 continuamos con la pesca de la lisa, ya que la temporada arrancó muy buena en el río Salado, siendo la estancia de Arroupe y La Cascada los lugares preferidos para encontrar a la siempre difícil lisa; solamente los pescadores de esta especie saben lo que es buscarla por diferentes lugares, hacer grandes caminatas, al rayo del sol, esperar hasta tener la última luz del día, para poder acertar en el cañazo, y dar comienzo a esa lucha que nos ofrece este hermoso y vigoroso pez.
Con la intención de repetir la buena pesca realizada semanas atrás, nos dirigimos nuevamente a la estancia de Arroupe, acompañado por Alberto Staffa, Daniel Estévez, Carlos Loyola y Daniel Arrossagaray.
Cómo llegar
Partimos de la ciudad de La Plata, tomamos Autovía 2, siendo la primer parada el km. 71, en el puesto de carnadas El Biguá, atendido por Jorge López, donde compramos las lombrices y charlamos un rato sobre la pesca que íbamos a realizar. Continuamos por ruta 2 hasta pasar el cementerio de Lezama, al llegar al retome, doblamos a la izquierda, como regresando a La Plata, y en el km. 161 y medio nos encontramos con la entrada al campo, bien señalizada por dos banderas blancas; seguimos el camino de tierra por unas 7 kilómetros, luego de abrir y cerrar 6 tranqueras llegamos al río Salado.
El día se presentaba soleado, con poco viento, del cuadrante noreste, por tal motivo nos dirigimos hacia la izquierda, para poder tener el viento de espalda.
Mientras transitábamos por la costa, la actividad de la lisa era escasa, hasta dar con un sector donde vimos muchos ejemplares, nos detuvimos y sin hacer mucho ruido, comenzamos a preparar nuestros equipos.
Equipos
Empleamos cañas telescópicas de 4 metros, con acción de punta, reeles frontales cargados con multifilamento del 0.18 mm.; la carnada utilizada fue en su totalidad lombriz de cualquier clase y también algo de panza de lisa coloreada.
Con respecto a las líneas, utilizamos las aéreas y chiripa, siendo esta última la que mejor funcionó, pero hay que tener en la valija diferentes líneas, ya que la lisa pica todos los días de forma distinta, por tal motivo hay que estar preparado con los equipos, ante cualquier cambio que nos ofrezca esta especie.
Capturas
Ya con los equipos armados, realizamos los primeros lances, teniendo que ir cambiando de lugar, porque los piques no se daban, hasta que en la línea de Daniel, se acercó una lisa, picó, y luego de una certera clavada, capturamos la primera.
Luego me tocó a mí, y así a todo el equipo, siendo una ráfaga de piques y de diferentes luchas, con lisas de porte mediano, que no superaban el kilo doscientos de peso.
Al pasar las horas comenzó a levantarse un fuerte viento del sector sudeste, lo que nos alteró la pesca, así que cambiamos el chiripa por la línea aérea, y de esa manera pudimos dar nuevamente con la esquiva lisa, comiendo a la mañana en superficie y a la tarde casi a fondo.
Consejo
A modo de consejo, hay que decir que se debe llevar mucha lombriz, porque hay muchos descarnadores activos, y si no estamos bien encarnados, la lisa no pica.
Fue llegando la tarde y la jornada de pesca había sido satisfactoria, con una veintena de lisas, así que fuimos desarmando los equipos para regresar a la ciudad de La Plata.
Relevamiento y servicios: Cachi, Nextel 668*4811.
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