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A poco más de 550 km de Capital Federal se encuentra la Comarca Turística de Sierra de la Ventana, compuesta por las localidades de Tornquist, la cabecera del partido, Sierra de la Ventana, Villa Ventana, Saldungaray, Villa Serrana la Gruta y San Andrés de la Sierra. Con los cerros con mayor altura de la provincia, dispone de muchos atractivos que lo posicionan, cada año, como una de las grandes opciones a la hora de pensar en opciones turísticas. Entre esas bondades, no podemos obviar, los pescadores deportivos, con ámbitos que nos permiten desarrollar nuestra actividad piscatoria. Entre esas alternativas, una que se erige es el dique Paso de las Piedras, un lago que se extiende por los partidos de Tornquist y Coronel Pringles.
El dique depende de Autoridad del Agua, quién administra el recurso hídrico, ya que abastece de agua potable a las ciudades de Bahía Blanca y Punta Alta, mediante el transporte por un acueducto principal (de 1500 mm de diámetro construido en hormigón), desde el lago hasta las plantas potabilizadoras en ambas ciudades. Este ente puso, hace varios años, en vigencia la Resolución 395/17, ordenanza que reglamenta tanto las condiciones de control de acceso de público como las actividades permitidas.
Los sectores en los que se permite el acceso para la pesca de costa, son el 1 y 2, ubicados geográficamente dentro del Partido de Coronel Pringles, y el 21 y 22 dentro del Partido de Tornquist. En todo el territorio por fuera de esos sectores, el ingreso queda totalmente restringido para circulación y permanencia, incluyendo los laterales de acceso al puente sobre Ruta 51.
A pesar de esas restricciones, los controles están ausentes y es común ver aficionados en gran parte de su contorno, tanto intentando con los pejerreyes o con las carpas que abundan en este ámbito. La pesca de pejerrey en este momento es buena, tal como nos comentaba José Luis Rodríguez, colega de Planeta Pesca de Tandil que visitó en familia este destino y disfrutó de un pique muy activo. Prevalecen los chicos y se puede pescar a flote como a fondo, con la salvedad de que hay zonas con mucho enganche. Mojarra viva y filet de dientudo las dos carnadas que se llevan las palmas.
En inmediaciones al dique, un lugar icónico es la hostería, un atractivo turístico que, desde hace años, está abandonado y en ruinas. Lamentablemente, nunca se pudo concretar ningún proyecto de recuperación. Sin dudas, la puesta en valor de este punto pondría en movimiento las economías regionales y potenciará el turismo en la zona.
